Recoge La Voz Digital de Cádiz un reportaje sobre Félix Ovejero y su enfrentamiento con la «izquierda entontecida»: “El escritor presentó ‘Contra Cromagnon‘, un tratado para vacunarse c0ntra «los instintos tribales del nacionalismo» : la relación de una parte de la izquierda española con el nacionalismo es enigmática. A la vez que se declara no nacionalista, defiende todo lo que los nacionalistas defienden. La implicación se impone: o bien los nacionalistas no son nacionalistas o bien la izquierda es nacionalista. ¿Puede la izquierda, por principio, ser nacionalista? ¿Puede una ideología que se declara defensora de lo universal disculpar o apoyar a quienes se empeñan en trocear el mundo?
Para el autor, «la izquierda no parece haber comprendido que la obligación de defender el derecho de cualquiera a expresar sus puntos de vista no la obliga a defender tales puntos de vista», un argumento básico que se convierte en la base del problema. Ovejero cargó contra la falta de andamiaje intelectual de los nacionalismos: «Detrás de las ideologías están Hobbes, Marx, Locke. Detrás de los nacionalistas no hay nada: sólo el vacío más absoluto».
Según el autor, «los nacionalistas apuntalan primero un hecho diferencial, para luego construir la soberanía sobre el mismo. Cuando no existe esa identidad, se la inventan».
No hay comentarios:
Publicar un comentario